La expectativa era enorme. Después de un parate por Copa América que se volvió eterno para los hinchas, River recibía a Guaraní en busca de un resultado que lo acerque a la soñada final de la Copa Libertadores. Y después del 2-0 conseguido esta noche en el Monumental, parece más cercana que nunca.
Pero el triunfo no fue fácil para el equipo de Gallardo, que sintió la presión en la etapa inicial. Aunque fue el dueño de la pelota y dominó el trámite del partido,volvió a mostrar problemas en la elaboración y no fue claro en la última jugada, ante un equipo que presionó constantemente obligando a los jugadores Millonarios a apelar a lospelotazos para generar peligro.
Los centros desde la derecha se volvieron una constante en los primeros minutos y fueron la fórmula de la jugada más peligrosa del local: a los 10’, Rodrigo Mora envió un disparo al área que terminó con un cabezazo primero de Alario y posteriormente de Sánchez, tras un rebote del arquero Aguilar.
Las imprecisiones se multiplicaron con el correr de los minutos y le permitían a Guaraní llegar con pocos toques al arco de un Barovero que igualmente no pasó sobresaltos porque tampoco supo cómo capitalizar sus oportunidades.
Pero la historia iba a cambiar en el segundo tiempo. El ingreso de Pity Martínez le dio movilidad al ataque y River, obligado a ganar, comenzó a hacer méritos para ponerse en ventaja. Y el premio llegó a los 14 minutos,cuando Alario peinó una pelota en el área para que Mercado defina con potencia aprovechando un rebote.
Desde ese momento, el partido se jugó a pedir de River, que siguió teniendo la pelota, pero que ahora lograba lastimar a la defensa paraguaya y que amplió la ventaja con un golazo de Rodrigo Mora, quien la picó por arriba de Aguilar desde la derecha, después de una gran asistencia de Alario. Una verdadera joyita.
A River le costó, pero consiguió un triunfo vital que le permite ir a Paraguay con la tranquilidad y lo deja cada vez más cerca de la final del torneo más deseado por los hinchas Millonarios.
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